Este año que se ha acaba ha sido apasionante, lleno de cambios y de construcción de nuevos proyectos. A lo largo de estos 365 días he aprendido una serie de lecciones tanto a nivel personal, como a nivel profesional, que quiero compartir contigo. He reducido a la lista a 10, aunque sin duda podría ser mucho más larga. Me ha gustado realizar esta lista y quisiera convertirlo en una tradición año tras año, para comprobar lo mucho que se puede aprender en 12 meses, y cuanto pueden llegar a cambiar las cosas.
1. Domina tus mañanas para dominar tus tardes. Levántate pronto y organiza el trabajo del día para no tener luego un caótico montón de trabajo acumulado.. Yo he aprendido a tener siempre a mano una libreta y un boli y lo primero que hago al levantarme (después de tomar un café, eso no es negociable) es anotar las 3 prioridades de ese día, las tres cosas que he de hacer. Luego comienzo a trabar de forma organizada, siguiendo el plan que me he marcado. Evidentemente pueden surgir imprevistos, pero al tenerlo todo organizado puedo hacerles frente sin agobios.
2. Hazlo todo a la primera.
La acción es la clave para lograr los objetivos. Deja de perder el tiempo pensando en lo que vas a hacer. Silencia a tu cerebro, que está siempre siempre lleno de dudas y con miedo al cambio, y actúa. Deja de pensar en si debes o no debes escribir ese libro, apuntarte a ese curso, tomar esas clases de baile, invitar a esa persona que te gusta a tomar algo… ¡y hazlo!. Ya he hablado varias veces del libro de Mel Robbins “El poder de los 5 Segundos”, pero si tenéis problemas con esto, os lo recomiendo totalmente, es lo que se llama un auténtico game-changer.
3. Ten paciencia. Vivimos en la era de la inmediatez. Lo queremos todo ahora y somos incapaces de esperar. Pero las mejores cosas de la vida, lo que realmente vale la pena, tanto en lo personal como en los negocios, necesitan tiempo, trabajo y esfuerzo. Muchas veces los resultados tardan en aparecer, pero hay que saber esperar y confiar en el proceso. Así que deja de frustrarte por no obtener resultados y sigue trabajando. 4. No te encierres Solemos pensar que trabajando solos seremos capaces de lograr nuestros objetivos, a nuestra manera y sin nadie que nos moleste. Pero los objetivos más grandes nunca se alcanzan en soledad. Hay que aprender a socializar, a formarse una amplia red de personas a nuestro alrededor, a dejarse ayudar. 5. Sé agradecido.
El sentimiento de gratitud es maravilloso e inspirador. Este año he tomado el hábito de escribir cada noche tres cosas por las que me siento agradecido (personas, situaciones, hechos…). Con ello he logrado sentirme mucho más inspirado, y atraer a mi vida un montón de cosas buenas. 6. Rodéate de gente inspiradora. Eres la media de las cinco personas con quien más te juntas. Así que aprende a rodearte de gente buena, de gente inspiradora, de gente que tenga cualidades que tu quieras tener, de gente que haya alcanzado objetivos que tu quieras alcanzar. Aprende a separarte de aquellas personas que te intoxiquen, cuya relación te esté perjudicando.
7. Ten un objetivo claro. Probablemente esta sea una de las lecciones más importantes que he aprendido este año. Debes tener muy claro cual es tu objetivo. Cuanto más concreto y claro sea ese objetivo mejor. Visualizalo claramente y descríbelo. Debe ser preciso y exacto. En mi caso, mi objetivo sería este: “Tener 100 clientes al mes, a los que ayudar a ser mejores artistas con mi empresa de coaching.” Ese es mi objetivo principal, y procuro que todos mis movimientos día a día me ayuden a conseguirlo.
8. Aprende a decir que no. La gente que tiene éxito de verdad es la gente que saber decir que no a más cosas. Muchas veces terminamos haciendo malabarismos con 100 proyectos, trabajos, obligaciones, responsabilidades… porque no sabemos decir que no. Si en vez de eso somos capaces de priorizar y de enfocarnos en un solo objetivo cada vez, podremos ir alcanzando pequeñas metas poco a poco, gestionando mejor nuestro esfuerzo y siendo mucho más efectivos. 9. Organiza tu trabajo alrededor de tu vida, y tu vida alrededor de tu trabajo. Esta lección la he aprendido de Craig Ballantine, y para mí es Fundamental. Deja de poner en segundo (o tercer, o cuarto) lugar tu vida personal, y organízate. Planea tu semana por adelantando, el domingo por la mañana es un buen momento, y planifica primero esos momentos que van a ser para tu vida personal (momentos en familia, reuniones con amigos, aficiones…), y sobre eso organiza tu trabajo. Haz esos momentos innegociables.
10. Piensa a lo grande.
Eres capaz de mucho más de lo que crees. De hecho eres capaz de hacer 20 veces más, tal y como explica Mark Levine en su libro The Unbeatable Mind. Multiplica tus objetivos, planteate retos a lo grande, y luego lucha por ellos. ¿Qué te ha parecido esta lista? ¿Cual es para ti la lección más importante de este año que se va? Desde aquí quiero desearte que pases unas fiestas fantásticas, con todos tus seres queridos, tus familiares y amigos, y que este año que se nos viene encima esté lleno de nuevos retos y de momentos muy felices. Gracias por estar ahí. ¡Y no te olvides de dibujar!