COMPÁRATE
Updated: Oct 2, 2018
Vivimos en una era en la que con tan solo pulsando un botón tenemos acceso al trabajo maravilloso de miles de artistas. Pero a veces, esa facilidad puede convertirse en un arma de doble filo.
A ver si te suena esto: Coges tu móvil, abres Instagram y empiezas a ver los trabajos de todos esos artistas tan fantásticos a los que sigues y, claro, al cabo de un rato no lo puedes evitar: te comparas con ellos. De repente sientes que tu trabajo no vale nada, y que no vale la pena seguirte esforzando para lograr tus objetivos porque nunca serás como ellos. Te sientes frustrada, enfadada, triste… Te dan ganas de romper esos últimos dibujos que has hecho. Incluso en un mal día, puede que se te escape alguna lágrima.
Pues tengo algo que decirte: deja de compararte con los demás. Ahora mismo.
Mira, ya te lo digo yo: siempre va a haber alguien mejor que tú. Siempre. Siempre vas a poder encontrar a alguien que dibuje mejor que tú, que pinte mejor que tú, que esculpa mejor que tú, que escriba mejor que tú, que cante, baile, cocine mejor que tú… Incluso esos artistas que admiras tanto tienen esa misma sensación de inferioridad al compararse con otros. No tiene ningún sentido seguir haciéndolo, a no ser que te guste vivir sumido en una constante sensación de frustración (allá cada uno con sus gustos, pero creo yo que no es muy saludable esa opción).

Lo sé muy bien porque durante mucho tiempo yo viví con esa sensación de frustración constante que me llevaba a tirar a la basura trabajos que me había costado mucho esfuerzo terminar. Nada de lo que hacía me parecía lo bastante bueno. Y terminaba optando por no dibujar. ¿Te resulta familiar esa sensación?
Pero no te equivoques, porque yo sí quiero que te compares. Pero con quien quiero que te compares es contigo. Compara el trabajo que haces ahora con el que hacías hace un año, y verás cómo, si te has esforzado en mejorar, tu trabajo es ahora mucho mejor. Evidentemente eso sólo habrá ocurrido si has puesto el esfuerzo, el empeño, la ilusión y la pasión necesarias para dibujar, estudiar y aprender al máximo. Pero si al compararte con tu trabajo anterior ves que no has mejorado, o que tu trabajo ha perdido calidad, no te preocupes. Puede que hayas pasado un mal momento anímico, que no hayas encontrado la motivación y la disciplina para mantener tu hábito de dibujar, que hayas necesitado centrar tus energías en otra cosa. Lo entiendo. Pero usa entonces ese trabajo anterior cómo una motivación, si antes eras capaz de hacer esos trabajos, significa que eres capaz de alcanzar, por lo menos ese nivel otra vez. No te dejes aplastar por la idea de que tu trabajo ya no es bueno, que ya no eres capaz de hacer lo que hacías, o cualquier otra excusa que tu cerebro quiera ponerte para seguir acomodado en tu zona de confort.
Por supuesto que puedes seguir mirando los trabajos de otros artistas, pero úsalos para inspirarte, disfruta de su arte, maravíllate ante su técnica, su destreza, su habilidad. Observa cómo trabajan y estúdialos. Hoy en día la mayoría de los artistas tienen videos en Youtube en el que muestran su proceso de trabajo. La mayoría estarán encantados de responder a tus dudas y darte consejos. Y luego, sin esperar ni un momento: ¡DIBUJA!